EL CARBONO DEL SUELO, CLAVE EN LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
El Carbono del Suelo, clave en la lucha contra el cambio climático
El día 5 de diciembre fue declarado por Naciones Unidas Día Mundial del
Suelo. Este año coincide con la cumbre climática (COP24) que se está celebrando
en Katowice (Polonia). Por ello, Reforesta quiere destacar una de las
esenciales funciones del suelo: su condición de gigantesca reserva de carbono. El uso que hagamos del suelo puede determinar el éxito o el
fracaso de la lucha contra el cambio climático.
Hechos y cifras
Tras los océanos, los suelos son el mayor sumidero de carbono (C)
disponible, acumulando una cantidad de carbono equivalente a 300 veces las
emisiones anuales de gases de efecto invernadero derivadas de la quema de
combustibles fósiles (Schulze y Freibauer, 2005).
El suelo es un excelente sumidero de carbono (C), ya que tiene una
gran capacidad de almacenamiento, puede tener un buen balance entre captura y
emisión de C, y es capaz de retener C en el largo plazo. La capacidad de
captura de carbono por parte del suelo se estima en torno a 20 PgC (20.000
millones de tn) en 25 años (FAO, 2015).
Los
cambios de uso del suelo (conversión de bosques y turberas en tierras de
cultivo y pastos), suponen un 10 por ciento de las emisiones de gases de efecto
invernadero de origen antrópico.
Según
la FAO, en 2009, las tierras de cultivo europeas emitieron un promedio de 0,45
toneladas de CO2 por hectárea. La conversión de bosques y praderas en tierras
de cultivo en regiones templadas y tropicales conlleva una pérdida de carbono
orgánico del suelo (COS) de entre un 25 y un 30 por ciento; la conversión de
tierras de cultivo a estos otros tipos de uso de la tierra produce un
incremento comparable del COS.
Considerando
los escenarios de aumento de la temperatura global, los científicos estiman que
el aumento en 2ºC en la temperatura para el año 2050, dará lugar a la
liberación de 55 ± 50 PgC (Crowther et al., 2015).
Esto da
una idea del impacto en la retroalimentación del calentamiento global que puede
producir el mal manejo del suelo.
La FAO
afirma que, con aproximadamente el 33 por ciento de los suelos del mundo en
proceso de degradación, se han producido grandes pérdidas de materia orgánica
del suelo (y, por tanto, también de COS), llegando a perder el 25-75% de su
reserva de COS original. Estas pérdidas brindan una oportunidad: la capacidad
de reserva de carbono recuperable de los suelos agrícolas y degradados del
mundo se estima entre 21 y 51 Gt de carbono.
BUENAS PRACTICAS AGRICOLAS
Prácticas agrícolas
que pueden disminuir la pérdida de COS, o incluso aumentar el COS:
- El uso de cubiertas vegetales.
- El uso de enmiendas orgánicas, aprovechando los propios residuos de las cosechas, incorporando
- estiércol, etc.
- El barbecho.
- La rotación de cultivos.
- El mínimo laboreo.
- La siembra directa.
- El cultivo en terrazas en zonas de pendiente.
- El cultivo siguiendo las curvas de nivel.
- La agrosilvicultura.
Fuente: Asociación REFORESTA
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